Antes de comenzar a explicar todas las propiedades y beneficios del mosto, conviene hacer un repaso sobre qué es, como se produce y su relación con el vino.
En cuanto a su relación con el vino, el mosto es una de las primeras etapas de su elaboración. En los primeros pasos de la elaboración del vino tradicional, al prensar las uvas y sacarles todo el jugo, se obtiene un producto muy rico en nutrientes y de sabor dulce: el mosto. Es decir, es el resultado previo a la fermentación de la uva exprimida.
Básicamente, al no haberse producido dicha fermentación, se genera una bebida sin alcohol, llena de personalidad y con grandes beneficios. Aunque conviene matizar que en determinadas localidades el mosto contiene alcohol.
Propiedades: gran poder antioxidante
Entre sus beneficios y propiedades destaca la presencia de antioxidantes. Los flavonoides se encargan de proteger nuestras células del envejecimiento. Además, posee un alto contenido en vitamina E que favorece la regeneración de los tejidos y mantiene las células en perfecto estado.
En pequeñas dosis, el mosto puede combatir el cansancio y mejorar el estado del ánimo gracias a la unión de los carbohidratos y las vitaminas del grupo B de la uva. Asimismo, contribuye a proteger el sistema cardiovascular contra el colesterol.